De camino a la estación de los sueños

Las nubes se reflejan en sus enormes cristales, solamente con verla te hace pensar en todos los lugares a los que podrías ir con tan solo un tren, en como poder escapar,da igual el destino, simplemente un tren al azar, que te aleje de aquí.

Cada tarde como siempre vamos allí, no hacen falta palabras para saber que ambas soñamos con hacer las maletas e irnos.

Delante plantadas, mirando aquella masa de cristales con el reloj y el horario naranja que se aprecia a través de ellos, no nos hace falta entrar, en eso está la ilusión, de que la primera vez que entremos, será para no volver.

Nos miramos y sonreímos, dando media vuelta volviendo hacia casa, esperando que llegue el día.

Dedicada a Paula, sin duda una de mis mejores amigas :)