martes, 4 de diciembre de 2012

Hola Diciembre, me vienes frío.

Y aún así gracias por llegar, porque tu eres señal de que este año llega a su final. Por eso no me importa, que me enfríes las mejillas, pues tu frío, no es el único que siento, así que ven y descarga una ventisca de nieve con la furia que puedas, pues eso amainará la mía, hiela, si te place, las aceras, las casas y los coches, quizá haga congelar mis recuerdos también. Aunque, si no es mucho pedir, me gustaría que, en este año que viene, me devuelvas algo que he perdido recientemente y otra cosa que perdí hace mucho, y prometo aferrarlo a mí como nunca, ¿lo harías?.Pero sobre todo, cuando llegue tu fin, no te olvides de traerme una nueva hoja en blanco, donde pueda escribir de nuevo, otros 365 días, en los que pueda cometer errores, haya buenos ratos y cosas nuevas que descubrir.
De momento, estaré pendiente de si veo a tu primer copo de nieve caer, tal vez con él, se cumpla lo que espero.