jueves, 28 de marzo de 2013

Ten thousand promises, ten thousand ways to lose.

Impotencia, simple y medianamente cuestión de impotencia.
Otro día más, me ayo aquí sentada, con el vacío aquel, que las palabras no pudieron defender, palabras que en mi mente habitan desordenadas, no consiguen encontrar la línea que las podría llegar a definir o colocar en una frase. Por ello, hace mucho que no escribo, hace mucho que no puedo.
Estoy atascada, indecisa, impotente. Prueba de ello, es que no se ni continuar este texto...

"Las razones son muy claras, pero no las quiero reconocer. Es culpa mía, puesto que he despertado los demonios que debí dejar mucho tiempo atrás. No se continuar, porque estoy atascada en el pasado, me cuesta mucho olvidar, si me asaltan los recuerdos, incluso en persona, aún cuesta mucho más. Estoy indecisa, en todo. Constantemente tengo que estar tomando decisiones, "mi futuro" dicen, (y yo constantemente creo que estoy cometiendo errores), ni si quiera soy capaz elegir que ropa llevar al día siguiente. Soy Impotente, ante la cuestión de tener diez mil promesas a cuestas, no precisamente mías, pero si hechas para mí, y 10 mil maneras de perderme en cada uno de los segundos que avanza el reloj. Sin tener consejos, ni formas o maneras, para saber pararlas."

...Y, quizá, después de mucho tiempo, siga sin saber continuarlo.