Si, me han llamado rara, me han insultado, me han mirado muchas veces y se han reído y sobre todo, muchos me han juzgado sin tan siquiera conocerme.
¿Qué si me importa? no, para nada, por mi que digan lo que quieran, a palabras necias, oídos sordos.
Y es que en esta vida gente así hay por todos sitios y a todos nos toca de vez en cuando aguantar al imbécil de turno, pero a esas personas no hay que darles ninguna importancia, ni pinchan ni cortan, a las que realmente hay que dársela es a las que te conocen realmente, que por mucho que hallan dicho de ti no se dejen llevar por rumores y realmente quisieron ver como eras antes que seguir al resto, esas merecen la pena, porque mas que nadie ellas saben que las apariencias engañan y es la verdad.
